Conduciendo por una de las tranquilas carreteras de montaña que suelo transitar con frecuencia mientras busco posibles rincones con potencial fotográfico, vi esta imagen en la que los frutos de un árbol sin hojas contrastaban con las ramas de color dorado del situado en su parte posterior.
Dicho y hecho, aparqué el coche, crucé la carretera y me acerqué a los árboles en cuestión atravesando un prado cubierto de nieve, bastante profunda por cierto, lo que me permitió valorar con mayor detenimiento la importancia que tiene la posición relativa del fotógrafo con respecto al motivo de elección. Tanto es así que aquella imagen que vi desde el coche no se parecía en nada a la composición que formaban los árboles desde el punto en el que me hallaba.
Tras desplazarme a derecha e izquierda conseguí que la posición de los árboles se alinease corréctamenete para reproducir la imagen que había visto inicialmente y que encabeza estas líneas.
Más allá de lo que nos brinda el paisaje a primera vista, deberemos ser nosotros los que consigamos encontrar la composición más adecuada, o por lo menos más acorde a nuestros gustos.
Nikon D2x, AF-S Nikkor 70-200 F2.8, polarizador, trípode, Raw, ISO 100.
HOLA JUAN
ResponderEliminarPARECE UNA TOMA ILUMINADA CON FLASH...
SALUT
JOAN
Perdona el retraso en la respuesta Joan.
EliminarPues si lo parece, pero el caso es que todo el suelo estaba cubierto de nieve y esta actuó a modo de reflector.
Gracias por el comentario.