En el límite del contraste, y del bosque, esta imagen tomada desde el interior de uno de los hayedos del Montseny (Barcelona) al que suelo acudir con frecuencia, pretende situar al espectador dentro del bosque, en un punto en el que aún se percibe cierta umbría y sensación de cubierta bioscosa, pero desde el que ya se atisban las estribaciones, dado que los troncos situados en segundo plano reciben ya mucha más luz.
El reto en la fotografía adjunta ha sido el de mantener iluminados los árboles en primer plano sin llegar a quemar los del fondo y viceversa, para así transmitir el efecto deseado.
Espero haberlo conseguido y que os guste.
Nikon D2x, AF-S Nikkor 70-200mm F2.8 VR ED, polarizador, trípode, Raw, ISO 100
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