Como ya he comentado en otras ocasiones, los helechos son una de mis debilidades fotográficas, pues sus colores formas y texturas, así como los ambientes húmedos y umbríos en los que habitan, me parecen fuente inagotable de posibilidades fotográficas.
Bien sea por los paseos de mi infancia en los bosques vascos, bien por las primeras imágenes publicadas en libros de gran formato que cautivaron mi atención a principios de los 80, estas plantas forman parte de las primeras improntas de mi imaginario personal, a las que vuelvo con recurrencia.
Para muestra un botón. La imagen que acompaña estas líneas es fruto de un par de sesiones fotográficas en uno de mis recorridos habituales cerca de la Cerdanya francesa. Cuál fue mi sorpresa al ver esta rama de zarza (mora) integrada y envuelta entre varios de los helechos, formando una combinación que parecia ser fruto de la compliciad..
El contraste de formas y texturas, la disposición de las plantas y los juegos de iluminación y sombra fueron un regalo para la vista, tan solo bastó encontrar la composición más adecuada.
Espero que os guste.
Conflent, Francia.
Nikon D2x, AF-S VR Nikkor 70-200mm f2.8 ED
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