Lo habitual es encontrarse con momento de viento y calma
alternados, con lo que solemos templarnos en los primeros a la espera de los
momentos de calma para realizar nuestras capturas. Ese es el juego con el que
nos toca lidiar.
Pero hay días en que esa alternancia no existe, tan solo se
presentan diversos niveles de intensidad de viento, días en los que tenemos dos
opciones: Retirarnos o aliarnos con el enemigo.
Este es el caso de la imagen que encabeza este post. Diafragma
cerrado, velocidad lenta y esperar el resultado con el movimiento de las ramas.
Ripollés (Girona)
Nikon D2x, AF-S Nikkor 70-200mm VR ED, polarizador, trípode,
Raw, Iso 100.
Muy guapo el resultado. Ya sabes, sino puedes con ellos únete a ellos ;-)
ResponderEliminarUn saludo!
Muchas gracias Mikel
EliminarMuchas gracias Mikel
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