jueves, 28 de julio de 2016

Entre amapolas # 3



Perteneciente a la serie "ENTRE AMAPOLAS", la imagen que encabeza este post presenta dos signularidades que me parecieron atractivas en el momento de realizar la toma:

Por una parte, con el cereal bastante crecido dada la época en la que se realizó la sesión,  las amapolas destacaban principalmente en la parte superior del campo creando una franja de color muy llamativa, y por otra, un pequeño talud en la parte posterior acentuaba el contraste y las amapolas resaltaban aún más si cabe.

Por último, en la parte superior de la imagen, una franja de amapolas junto a otra parcela totalmente verde completamente fuera de foco ambas, aportan contexto y continuidad visual.

Vallés oriental

Podéis ver la serie completa aquí:  http://juansantosnavarro.com/series/entreamapolas

Nikon D2x, AF-S Nikkor 70-200mm VR ED, polarizadro, trípode, Raw, ISO 100.

jueves, 21 de julio de 2016

Bravío

 
Tengo la suerte de que cada invierno suelo coincidir con por lo menos una helada generosa sobre uno de los arroyos de montaña que acostumbro a frecuentar en mis salidas fotográficas.

En concreto, la imagen que nos acompaña fue realizada el invierno pasado en una de las curvas umbrías del mencionado arroyo, en la que se conjugaban tres elementos que a mi juicio ofrecían una buena oportunidad fotográfica.

“Bravío”, que así se titula la imagen,se basa en el contraste que se da entre una cobertura helada formada por las salpicaduras de agua y muy iluminada, y el discurrir del agua en el lecho formado unas estelas que por tono y textura contrastan con el hielo.  El apunte final lo aporta la roca situada en la oscuridad de la zona inferior izquierda, que ajusta la composición de la fotografía.

Espero que os guste. 

Cerdanya francesa.

Nikon D2x, AF-S Nikkor 70-200mm f2.8, polarizador, trípode, Raw, ISO 100.

viernes, 15 de julio de 2016

Nostalgia de los orígenes (publicado en el blog de Portfolio Natural)


Vivimos tiempos de ebullición en la fotografía de Naturaleza, en los que se prodigan talleres, festivales, quedadas, formaciones, presentaciones de libros, exposiciones y movimiento en las redes sociales.

Hoy parece que sin un número mínimo de “likes” en Facebook o twitter, sin aparecer, relacionarse, y si es posible, presentar públicamente tu trabajo en los principales eventos sobre la fotografía de naturaleza de nuestro país, sin promocionar una nueva exposición e intentar llevarla más allá de los límites en los que la enmarca la sociedad que nos toca vivir, o intentar que nuestro trabajo quede perpetuado para los anales en una publicación de entidad, por no hablar del sueño definitivo de que  sea publicado en un libro o formar parte del elenco ganador de un concurso de prestigio que nos permita trascender como autores, tendemos a sentir que quizás no somos nadie…

No seré yo quien haga crítica a este “status quo”, no cuando, como coordinador del colectivo Portfolio Naural,, mis prioridades van en la línea de conseguir cada vez un paso más en la búsqueda de la trascendencia como grupo de fotógrafos con alma un tanto artística. No cuando, desde mi proyección personal, creo que cualquier proyecto sin una estrategia bien estructurada y dirigida a medio-largo plazo basado, por supuesto, en la calidad de nuestro trabajo sin la que no tiene sentido el inicio de un recorrido, pero necesariamente acompañado de una mentalidad un tanto estratégica y orientada al mercado, tendría pocas posibilidades de futuro.

No obstante, y una vez dicho esto, me parece sano saber detenerse de tanto en cuando y dejar pasar un poco de tiempo liberándonos del frenesí, la ambición de progreso, y por qué no, de ciertas rivalidades surgidas en este caminar, para intentar recuperar el sabor de los orígenes de una actividad pura, honesta e ilusionada en sus inicios y en muchos casos cimentadas en la infancia, pero siempre caminante bajo la amenaza de perder su inocencia en la búsqueda de la trascendencia.

Por ello, quiero recordar desde estas líneas cierta sensación de nostalgia referida a esos orígenes, a las salidas al campo con inocencia ilusionada de la búsqueda de la luz mágica en los momentos dorados o de la hora azul, a los sueños de creación dando nuevos pasos en nuestras progresiones fotográficas, a la admiración pura, sincera y exultante en el descubrimiento de aquellos trabajos de otros fotógrafos que posteriormente serán compañía e inspiración en nuestro caminar, a las relaciones de amistad que se han ido tejiendo ilusionadas entre nosotros, fotógrafos soñadores de progresión.

No olvidemos las bases sobre las que progresamos, y no dejemos de intentar progresar sin renunciar a ellas, pues este es un equilibrio tan delicado como precioso, un equilibro que debemos de intentar cuidar con mimo, y evitar que se pueda romper, pues cuando lo hace, siempre se rompe algo muy valioso en nuestro interior, tal vez el motor y guía principal del itinerario sobre el que transita nuestra progresión.

miércoles, 6 de julio de 2016

Publicación en Agenda IRIS.



Tengo el orgullo y la satisfacción de haber podido contribuir con cinco de mis imágenes, una de ellas, "Esbozo",como portada del artículo,  a la galería ARBOLES publicada en el número 16 de la revista digital Agenda IRIS que edita AEFONA (Asociación Europea de Fotógrafos de Naturaleza), máxime, cuando el eje argumental  de la galería es uno de mis motivos fotográficos preferidos.

Los títulos de las imágenes de izquierda a derecha y de arriba abajo (rodeando a la portada del número de la revista) son:"Esbozo", "Sauce", "Con sus mejores galas", "Engalanado" y "Frágiles".
Quiero agradecer desde estas líneas a AEFONA y en concreto a Carlos Dorado, responsable de la edición de este número, por el interés demostrado en mi trabajo.