Montseny, Barcelona.
Muchas veces salimos al campo en busca de unas imágenes determinadas, pero el día no siempre acompaña. La luz no es la esperada, la vegetación no está en su punto, pues aún no ha llegado el momento o se ha pasado, etc. En esos días los detalles nos salvan la jornada y a veces los más inesperados.
El día en que se realizó la toma, mi principal objetivo era el de poder fotografiar los pequeños saltos de agua en una de las rieras del Montseny, pero el caudal del agua era muy pobre y no daba para las imágenes que tenía previstas. Decidí centrarme en algunos recodos buscando composiciones más intimistas.
La forma de esta roca, y el modo con el que el agua se movía a su alrededor parecían un buen motivo. Se empleó una exposición de varios segundos para acentuar el contraste de texturas gracias al movimiento del agua, eliminando el empleo del polarizador para resaltar la superfice fluida frente a la textura estática de la roca.
Nikon D2x, 70-200 F2.8, trípode, Raw, ISO 100.
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