La luz del atardecer, que agradecida puede ser en la fotografía de naturaleza.
En este caso, un cerezo en flor fue el motivo de elección para la imagen adjunta. Volviendo de una jornada fotográfica en la Cerdanya, desde la carretera llamaba la atención este ejemplar bien cargado de flores en su máximo esplendor, bañado por la luz del atardecer que le aportaba esos tonos cálidos y ligeramente dorados.
Parar y realizar un par de tomas a tiempo me permitió poder aprovechar el momento, pues la base del árbol ya en sombras, que si bien permitía acentuar el contraste con la luz en las flores, apuntaba a que en breves momentos oscurecería a las situadas en la parte inferiror, perdiendo ya toda la fuerza visual del conjunto. Efectivamente así fue.
Nikon D2x, Nikkor AF-S 70-200 F2.8, polarizador, trípode, Raw, ISO 100.
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