O esa es la idea que me vino a la mente a realizar la fotografía.
Uno de los atardeceres de verano en los altos de la Cerdanya francesa. Las nubes se habían detenido sobre estas cumbres, y dado que el sol ya empezaba a estar bajo, las iluminaba resaltando tanto su perfil como el de las cimas que envolvían.
A pesar de lo sencillo de la imagen, intenta transmitir la sensación de fortaleza que puede adquirir la naturaleza en los altos de la montaña.
Nikon D2x, 70-200 F2.8, polarizador, trípode, Raw, ISO 100.
No hay comentarios:
Publicar un comentario