Fotografiando amapolas en un campo de cereal, decidí buscar una aproximación visual algo diferente a las espigas que me rodeaban. Empleando un tele de 500 mm, y encuadrando a la altura de las espigas, se fueron seleccionando manualmente diferentes planos en profundidad entre las espigas, hasta encontar una composición que pareciese adecuada.
Una vez seleccionada la contraposición de las dos espigas de la imagen, se redujo al máximo la profundidad de campo trabajando a F4.5, quedando solo ellas en el plano enfocado. De ese modo, el resto de espigas situadas en los planos anteriores y posteriores a las enfocadas, quedaron fuera de foco proporcionando una sensación de inmersión en el campo fotografiado.
Esta imagen alcanzó la semifinal del concurso Wildlife photographer of the year los años 2007 y 2009.
Nikon D2x, 500 F4.5, polarizador, trípode, Raw, ISO 100, -0.7EV.
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