La fotografía macro o de aproximación es un excelente recurso para salvar la sesión fotográfica cuando el día, el paisaje o los elementos que pretendíamos fotografiar no dan la talla.
En esta imagen se buscó el contraste de texturas y colores entre los dos elementos vegetales.
Por una parte, las hojas de la flor anaranjada aportan un tono cálido a la imagen, mientras que su desenfoque provocado al trabajar con una abertura amplia de F4, conduce la mirada a la hoja verde enfocada, en la que se mantienen unas gotas debidas a la lluvia recién caida que producen cierta sensación de frialdad.
Imagen tomada en la Cerdanya Francesa.
Nikon D2x, Macro 150 F2.8, polarizador, trípode, cable y espejo levantado, Raw, ISO 100.
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