Los cantos rodados o "bolos" moldeados por el mar y arrojados a la costa en tiempos de temporal, pueden ser tanto por su forma y textura, como por atractivo visual, un buen elemento fotográfico desde el punto de vista compositivo.
Si bien lo habitual suele ser su inclusión como primer plano en los paisajes marinos, sobretodo si trabajamos con gran angular, por si mismos pueden llegar a protagonizar la imagen si el entorno lo permite.
En este caso, en la playa de San Juan de Gaztelugatxe en Vizcaya, estos dos bolos recubiertos de algas se hallaban situados sobre los estratos del Flysh.
Se buscó un encuadre bajo y el empleo de una óptica angular para poder destacar el "bolo "en primer plano desde una distancia corta , mientras se compuso en diagonal con el "bolo" posterior jugando con la perspectiva del flysh y la iluminación baja del atardecer.
El resultado un tanto minimalista, se aleja de las marinas más tradicionales pero considero que mantiene cierta fuerza visual.
Nikon D2x, 17-35 F4-5.6, polarizador, trípode, Raw, ISO 100.
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