Tras el crepúsculo, finalizando el ocaso podemos captar toda una paleta de colores que van desde el rojo y naranja al azul más intenso con toda la gama de tonos intermedios.
Suelen ser momentos serenos y se presentan en días despejados y en calma.
Montaña y costa, sin contaminación lumínica, proporcionan mayor facilidad para estas capturas.
La noche entra sobre la Sierra del Cadí en el valle de la Cerdanya (Gerona-Lérida de este a oeste).
Imagen recortada en su franja superior para armonizar la composición.
Nikon F4s, 70-200 F4, polarizador, trípode, Velvia 50, -1EV.
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