Cálidos, tostados, suaves y algo pastel son los tonos de esta imagen, y es que la luz de la tarde iluminando lateralmente esta zarza ya madura y empezando a secarse, me pareció un atractivo motivo fotográfico.
El juego con la profundidad de campo a una abertura amplia de F4 permite resaltar al grupo de hojas en primer plano, destacándolo sobre las que se hallan inmediátamente detrás y en un posición más elevada.
La luz tenue del atardecer, y el fondo fuera de foco, suavizan la imagen resaltando aún más el primer plano.
Como ya he comentado otras veces, creo que cualquier elemento natural con cierto atractivo visual, puede convertirse en un buen motivo fotográfico con la correcta iluminación y composición.
Nikon D2x, Macro 150 F2.8, polarizador, trípode, Raw, ISO 100.
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